1. Beba un vaso de agua antes de aperitivos. A veces la gente confunde la sed con el hambre por lo que terminó consumiendo calorías adicionales cuando lo único que necesitan es un vaso de agua.
2. Ser selectivos con bocadillos nocturnos. Elige aperitivos bajos en calorías, como el yogur o palomitas de maíz de bajo contenido graso.
3. Disfrute de sus alimentos favoritos en porciones pequeñas. Usted no tiene que dejar de comer sus comidas favoritas por completo. La clave aquí es la moderación.
4. Coma varias comidas pequeñas durante el día. Los estudios han demostrado que las personas comer 4-5 comidas pequeñas o meriendas al día son capaces de controlar mejor su apetito.
5. Comer proteínas en cada comida. La proteína ayuda a sentirse satisfecho por más tiempo y es más satisfactorio que los carbohidratos o las grasas. Así que asegúrese de incorporar proteínas como la carne magra, pescado, queso, nueces o frijoles en cada una de sus comidas.
6. Condimente encima de sus comidas. Especias estimular sus papilas gustativas y son más satisfactorias, por lo que no este como mucho.
7. Mantenga en su cocina sana listos para comer bocadillos y comidas. Usted tendrá menos probabilidades de pedir una pizza o ir a buscar comida rápida si usted puede azotar encima de una comida sana en cuestión de minutos. Algunos artículos de primera necesidad para mantener a la mano son: vegetales congelados, pasta de grano entero, los tomates enlatados, frijoles enlatados, precocinados pechuga de pollo, tortillas de grano integral y ensalada verde.
8. porciones de los niños Orden cada vez que comen en los restaurantes. Esta es una gran manera de reducir calorías y controlar sus porciones. No te preocupes, está bien pedir el menú de los niños en la mayoría de los restaurantes.
9. Intercambio de menos pasta para más verduras. Sólo mediante la reducción de la porción de almidón en su plato y añadir más verduras, usted podría ahorrar hasta 200 calorías por comida.
